Las islas flotantes de Los Uros abrieron sus puertas nuevamente al turismo. Debido a la pandemia, múltiples isleños abandonaron sus hogares en los alrededores del Lago Titicaca. Sin embargo, con el regreso del turismo bajo las respectivas medidas de bioseguridad, los puneños han regresado a la isla para recibir nuevamente a los turistas que deseen vivir una experiencia llena de naturaleza.
Con la crisis sanitaria, los turistas dejaron de llegar a la Isla de los Uros. Por eso, los isleños se quedaron sin empleo y solo se quedaron ancianos en el área, pues los jóvenes se retiraron a buscar trabajo en las afueras.
Existen 49 islas en el Lago Titicaca, las cuales están ocupadas por 3,500 pobladores que dependen de las visitas turísticas. Previo a la pandemia, solían arribar un promedio de 1,500 a 2,000 entre visitantes nacionales e internacionales.
En la actualidad, ha retornado el 80 % de los isleños, cifra que representa alrededor de 300 familias. La mayoría aplicó sus protocolos para evitar el contagio. En vez de usar alcohol para desinfectarse, llenan sus habitaciones con hierbas medicinales. Actualmente, sus mayores ingresos dependen de la venta de productos de artesanía elaborada de Totora, planta acuática que abunda en la zona.
Las familias que volvieron a instalarse en sus islas, por acuerdo comunal, cobran tarifas a bajo costo para alojar a los visitantes. Hoy en día, una habitación vale aproximadamente 50 nuevos soles.
Según la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo, la Isla de los Uros, es el principal destino turístico del lago que más turistas está captando. Cabe recalcar que se encuentra ubicada solo a media hora de la ciudad de Puno.