La región Ayacucho cuenta ahora con un nuevo circuito turístico, bautizado como la “Ruta encantada de los cóndores”, que busca contribuir a su reactivación económica y turística mediante la promoción de la riqueza natural, histórica, cultural, musical, gastronómica y artesanal del impresionante valle del Sondondo, en la provincia de Lucanas.
Esta nueva ruta turística, iniciativa del Patronato Pikimachay junto a la sociedad civil, la empresa privada e instituciones públicas, ofrece a los visitantes una experiencia vivencial inolvidable a través de un recorrido por extensos y mágicos paisajes, andenes, bosques de piedras y un impresionante avistamiento de cóndores, las aves voladoras más grandes del mundo y protagonistas de este cautivante destino turístico.
El valle del Sondondo, ubicado a ocho horas de la ciudad de Huamanga, está conformado por los distritos de Cabana, Carmen Salcedo, Chipao, Aucará, Huacaña y Santa Ana de Huaycahuacho, donde existe un sistema de andenería y sitios arqueológicos que constituyen una valiosa herencia de las civlizaciones Wari, Chanka e Inca que habitaron estas y otras provincias de la región Ayacucho.
Atractivos turísticos
En cada uno de los distritos que conforman el valle del Sondondo se encuentra un conjunto de atractivos turísticos. Por ejemplo, en el distrito de Carmen Salcedo destacan el sitio arqueológico de Kanichi, el apu Accaimarka, que constituye un mirador del sistema de andenes y centro para realizar deportes de aventura como la escala en roca.
Allí también se puede apreciar un tramo del Qhapaq Ñan o Camino Inca, el sistema de andenería Chimpa y la capilla de la localidad de Andamarca. Una de sus manifestaciones culturales más emblemáticas es la sorprendente Danza de Tijeras, declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2005 y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco el 16 de noviembre de 2010.
En el distrito de Chipao resaltan los sitios arqueológicos de Chipaomarka, Markaqa, Marqaraqay-Mayobamba y Ccecca, así como el sistema de andenería de Tantarpucro, los molinos coloniales de Huancapampa, Jaray y Punkuto.
Asimismo, el mirador de cóndores en Mayobamba, el bosque de puyas de Waqwata, el nevado Carhuarazo, las aguas termales de Qollpa, Huacuqollpa, Qollparaqra, Antapampa y Huancakye; el bosque de piedras de Huaraqollo; las lagunas de Otumbray, el cañón de Huancapampa-Chupa, el cañón de Saño y los mini volcanes de Villa San José.
Los atractivos del distrito de Cabana son la casa del cronista ayacuchano y primer cronista mestizo Guamán Poma de Ayala en Sondondo, el sistema de andenería de Qinkakusiwa, Lampari y Huallku; el sitio arqueológico de Larigoto, la casona Valenzuela, el arte rupreste de LLañulla y el complejo arqueológico de Kulluma.
Sostuvo que la ciudadela inca, estandarte del turismo en Perú y una de las nuevas maravillas mundiales, deslumbra por su impactante belleza natural, historia y cultura, así como por las condiciones de seguridad sanitaria que ofrece a los visitantes frente a la pandemia del covid-19.También figuran las aguas termales de Qosñiq, laguna de Huanso, la catarata de Limayhuacho, el túnel de Uchku Punku, el santuario de las parihuanas en la laguna de Huancaqocha, y el bosque de piedras de Pacocha.
El distrito de Aucará ofrece la posibilidad de apreciar las pinturas rupestres de Aqanta, los sitios arqueológicos de Kusia-Qauta, Qasa, Huayway, Raqaraqay, un tramo del Camino Inca, el templo del Señor de Untuna, la laguna de Qochapampa, y la catarata de Qanqayllo.
En el distrito de Huacaña se puede apreciar el chaccu de vicuñas, en tanto que en el distrito de Huaycachuacho se puede disfrutar de sus aguas termales y el valle de Caponhuallo.
En todo el valle del Sondondo se puede apreciar la Fiesta del Sembrío en el andén Pata Tarpuy Raymi, desde agosto hasta diciembre.