El jaguar es el rey de la selva amazónica. Uno de sus lugares predilectos es el Bajo Urubamba, ubicado en la Amazonía de la región Cusco. Esta especie en peligro ha sido avistada en más de una oportunidad por las cámaras trampa colocadas por el Programa de Monitoreo de la Biodiversidad (PMB) de Camisea.
El jaguar, el felino más grande de Latinoamérica, aparece criándose y apareándose en la selva de Cusco. Este animal llega a pesar 130 kilos, puede medir hasta 1.80 metros. A diferencia de otros felinos, es un cazador que no le teme al agua para perseguir a sus presas.
El jaguar u otorongo (Panthera onca) es el carnívoro más grande de América, solo superado por los osos pardos y polares, con distribución en 18 países. Un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) revela que existirían cerca de 64,000 ejemplares de jaguar en todo su rango de distribución que comprende desde Norteamérica hasta el sur de Argentina.
Este felino, conocido también en el Perú como otorongo, habita principalmente en bosques con densa vegetación y cuerpos de agua, así como en zonas pantanosas, pastizales inundables y bosques secos. En el territorio peruano se localiza en toda la selva baja y premontana hasta 2,000 metros de altitud, en los departamentos de Loreto, Ucayali, Junín, San Martín, Madre de Dios, Cusco, Puno y probablemente en Pasco.
Junto al jaguar se ha avistado también al tapir (tapirus terrestres), llamado también como sachavaca. Esta especie es considerada emblemática de la Amazonía peruana porque tiene un papel fundamental en la dispersión de semillas.
Según un informe del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), esta especie tiene una relevancia cultural, biológica y económica desde el Perú precolombino.
Hormiga cazadora
Además de estas especies destacan también laisula, una hormiga cazadora que puede medir más de 3 centímetros y tiene una mordida muy temida por el dolor que causa.
“La isula, que habita en el Bajo Urubamba, es una de las especies más grandes de hormigas, son cazadoras solitarias e inyectan el veneno de su aguijón a insectos incluso más grandes que ellas”, indicó un reporte del Programa de Monitoreo de la Biodiversidad (PMB) de Camisea (PMB), que contribuyó con la identificación de 9 nuevas especies para la ciencia, la documentación de 2,200 terrestres y acuáticas, y el registro de 700 nombres de especies en lengua matsigenka, junto con sus denominaciones científicas.
El PMB registró en los últimos años distintas variedades de insectos, donde destacan los lepidópteros nocturnos, himenópteros (abejas), dípteros, scarabaeidae (escarabajos) y formicidae (hormigas). Estos animales juegan un importante rol en el ecosistema: son descomponedores, consumidores, predadores y parásitos