Inca Tunuhuiri, el espectacular centro ceremonial místico y espiritual de Puno, se ubica a solo 30 minutos al sur de la capital.
Puno es una región con importante potencial turístico, siendo uno de sus atracticos el centro ceremonial de Inca Tuinuhuiri, ubicado a 30 minutos al sur de la ciudad de Puno, centro ceremonial místico y espiritual del que poco se conoce, pero eventualmente visitan los turistas.
Para los pobladores de Ichu, este lugar es sagrado y de alto valor espiritual, que en periodo de carnavales realizan rituales de ofrenda a la Pachamama, en señal de agradecimiento a las deidades por la buena cosecha agrícola, la buena salud y prosperidad.
Estas prácticas espirituales son parte de sus costumbres y tradiciones, que se mantiene vivo, desde su ocupación temprana que remonta a la cultura Pukara (500 a. C. – 400 d. C.), cuyas evidencias se muestra en los bloques de piedra, que posan en la cima y alrededores de una colina de forma piramidal.
El centro ceremonial de Inca Tunuhuiri, está cubierto de muros de piedra arenisca, bloques de piedras labradas en forma humana (monolitos) y terrazas de andenería, estas tienen similitud a las estructuras del centro arqueológico de Pucará, ubicado en la provincia de Lampa.
La comunidad de Ichu también tiene potencialidades para promover el turismo vivencial, cuyos habitantes se dedican al cultivo de la cebolla, la actividad económica ancestral, que hoy en día está siendo fortalecida, con el cultivo de plantas aromáticas, flores y hortalizas, que se comercializan en los mercados de las ciudades de Puno y Juliaca.
Para los amantes de la naturaleza y de la aventura, es muy recomendable que visiten este sitio ceremonial y así renovar la energía espiritual; desde lo alto de la montaña podrá disfrutar una vista impresiónate del lago Titicaca.
Este atractivo turístico se complementa con la ruta Qhapaq Ñan (camino Inca), el sistema vial andino que integra 5 países de América del Sur: Perú, Bolivia, Chile, Argentina y Ecuador. El 21 de junio del 2014, fue inscrito en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Se trata de la sección de camino declarada área de máxima protección que une los pequeños valles de Jayllihuaya e Ichu en un recorrido de 1.77 kilómetros, cruza por la cadena de cerros con formaciones de rocas areniscas; en forma de humanos y de animales.