La Qoya tuvo protagonismo y participación en el rito del Sank’u
Bajo un cielo color azul y un radiante sol, está tarde se desarrolló la escenificación del Inti Raymi 2023 en el parque arqueológico de Sacsayhuaman, ubicado a unos 15 minutos en auto desde la ciudad del Cusco.
Esta explanada vibró con la aparición del inca Pachacuteq, interpretado por el actor caneño Robert Paucara Churana, y con los más de 850 artistas participantes, entre ellos la qoya, Karen Gonzales Saldívar, y su séquito real.
El retorno a la normalidad del Inti Raymi se vivió de forma apoteósica. Las tribunas instaladas en Sacsayhuaman recibieron a más de 3 mil turistas, mientras que en alrededores hubo unas 20 mil personas, entre ellos una gran cantidad de visitantes externos.
Desde 1944, la evocación a la ceremonia inca ha cobrado más relevancia y nuevos elementos, como un mayor protagonismo de la mujer en el desenlace de los ritos.
Rituales tradicionales
El Inca cantó al Inti o sol, su padre. Luego recibió a las delegaciones del Tahuantinsuyo, que le dieron un resumen de su producción y de sus desavenencias por factores climáticos o castigos, a la que el Inca Pachacuteq supo resolver tras regocijarse ante el astro rey, a quien se pidieron parabienes mediante la celebración de ritos ancestrales.
El máximo gobernante le ofreció al sol la chicha de jora o de maíz, el fuego o la wilka nina y el sacrificio de una llama cuyo corazón y órganos fueron incinerados para ver el futuro, el cual se mostró favorable, según la lectura hecha por sus sacerdotes.
Sin embargo, el protagonismo fue de la Qoya, quien destacó el Sank’u como alimento principal. Este es un concentrado de maíz blanco gigante y trigo provenientes de zonas altoandinas y de valles.
La realización de esta ceremonia se caracterizó por el mensaje de la esposa del Inca de preservar nuestros alimentos.
Este año el Inti Raymi representó el reencuentro entre la gente del Cusco y sus tradiciones, como solía suceder antes de la pandemia de la covid-19. También supuso la reactivación económica y una oportunidad para invitar a más turistas para los próximos años, lo cual se evidenció desde el templo inca del Qoricancha, desde donde el inca salió y cantó ante una audiencia de miles de personas.
En ese momento, el soberano se subió a los baluartes y recibió a las delegaciones del Tahuantinsuyo para que lo acompañen a la plaza mayor o Hawkaypata.
Su ingreso a este segundo escenario despertó admiración y algarabía en los miles de asistentes que ocuparon el perímetro, quienes también aplaudieron las danzas de las cuatro suyos que se representaron en los tres escenarios.
En la plaza mayor hubo un ceremonia de la hoja de coca y el máximo gobernante del Tahuantinsuyo llamó al alcalde provincial de Cusco, Luis Pantoja Calvo, para entregarle el kh’ipu con el que debe gobernar la ciudad del Cusco. Esta escena es conocida como el ‘Encuentro de Dos Mundos’.
La Policía Nacional garantizó la seguridad, y un grupo de ciudadanos organizados por la Empresa Municipal de Festejos de Cusco y el Ministerio de Cultura limpiaron de inmediato el parque arqueológico culminada la ceremonia.