Localizado en Casma, Áncash, a unos 372 km al norte de Lima, Chankillo, o el Templo de las 13 torres, es considerado el observatorio solar más antiguo de las Américas, habiendo sido declarado en el como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Además de las 13 torres, el sitio cuenta con un templo y una plaza construidos en roca y dedicados al culto al Sol.
Las 13 torres, que miden entre dos y seis metros de altura, se alinean de norte a sur a lo largo de la cresta de una colina.
El 21 de diciembre, cuando en el hemisferio sur es el solsticio de verano, el Sol sale por la derecha de la primera torre del extremo derecho. A medida que avanza el año, se va moviendo entre las torres hacia la izquierda. Se puede saber en qué fecha estamos al ver qué torre que coincide con la trayectoria del Sol al amanecer.
El 21 de junio, o el solsticio de invierno en el sur, el Sol sale por la izquierda de la última torre del extremo izquierdo. Luego, el Sol se va moviendo hacia la derecha, para volver otra vez en diciembre a salir por la torre del extremo derecho.
Los habitantes de Chankillo habrían podido determinar la fecha con una precisión de dos a tres días.
Chankillo pertenece a una cultura aún desconocida, cuya cronología aproximada es del año 200 a.C. y que no está relacionada con las culturas preincaicas conocidas para esa época.
Chankillo sugiere que el culto al Sol existía en los Andes unos dos milenios antes que el conocido culto solar (dios Inti) del Imperio Inka. Si bien no se sabe qué cultura fue, sí se sabe cómo terminó. El sitio fue atacado por cultos rivales al de Chankillo, su templo principal fue destruido y enterrado, y todo el lugar fue abandonado abruptamente.
A diferencia de otros «observatorios» del mundo, que marcan inequívocamente sólo una o dos fechas, las observaciones en Chankillo cubren todo el ciclo anual del Sol.
El observatorio astronómico de Chankillo es único y excepcional, no sólo en el Perú y en otras partes de América, sino en todo el Mundo.