Creada el 25 de febrero de 1972, es la segunda área natural protegida más extensa del Perú
La Reserva Nacional Pacaya Samiria cumple hoy su 52° aniversario de creación como área natural protegida por el Estado y la segunda más extensa del Perú, albergando en su territorio de más de 2 millones de hectáreas una extraordinaria biodiversidad que la convierte en una innegable sucursal del paraíso afincada en el departamento de Loreto.
Situada estratégicamente en la hondonada de Ucamara, donde se entrelazan los ríos Ucayali y Marañón, que dan origen al majestuoso río Amazonas, el más caudaloso del mundo y distinguido como «maravilla natural del mundo».
La Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga a más de 1,000 especies de fauna y otra cantidad similar de flora que la ubican entre las áreas naturales más biodiversas del planeta.
También es hogar de numerosas comunidades indígenas, en su mayoría pertenecientes al grupo etnico Kukama Kukamira, que han encontrado en el turismo vivencial, comunitario y ecológico una oportunidad para contribuir al desarrollo sostenible de la Amazonía peruana.
La Reserva Nacional Pacaya Samiria se erige como un bastión de la biodiversidad, donde convergen una riqueza biológica sin parangón y una próspera población humana que depende de sus recursos naturales. En su vasto territorio, abrazado por las cuencas de los ríos Pacaya, Samiria y Yanayacu-Pucate, se despliega un paisaje dominado por la exuberante selva baja aluvial e inundable, con algunas colinas modestas en las nacientes del Pacaya. Este santuario natural resguarda el humedal más extenso de la Amazonía, cuya magnitud inspiró su designación como uno de los primeros sitios Ramsar del Perú en 1992.
En este escenario, conviven numerosas comunidades indígenas, tanto ancestrales como de colonos más recientes, cuyo sustento y bienestar dependen estrechamente de los recursos que ofrece esta tierra fértil. Los beneficios de la Reserva se extienden a miles de personas en la región y en las ciudades circundantes, brindando además la oportunidad incomparable de experimentar un turismo de primer nivel y sumergirse en la esencia misma de la Amazonía peruana.
Fauna y flora
Se ha reportado la presencia de más 1,025 especies de vertebrados, lo que representa un 27% de la diversidad de estas especies en el Perú y el 36% del total registrado para la Amazonía.
La fauna ornitológica está conformada por 449 especies, donde destacan las poblaciones de aves relacionadas con los ambientes acuáticos, las cuales también son excelentes indicadores del estado de conservación de los humedales. Entre ellas destacan la garza blanca, la garza ceniza, la puma garza, el cushuri y otras especies más.
La Reserva Nacional Pacaya Samiria es hogar de una impresionante variedad de reptiles, entre los que destacan la majestuosa tortuga charapa, la emblemática taricaya, así como los imponentes lagartos negro y blanco. Los recursos hidrobiológicos, pilares fundamentales de este ecosistema, desempeñan un papel crucial tanto en los procesos ecológicos como en la economía local, siendo además la fuente primordial de alimentación para las comunidades que habitan esta región.
En cuanto a la flora, la Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga una riqueza botánica incomparable, con 965 especies de plantas silvestres y 59 de plantas cultivadas registradas hasta la fecha. El valor de esta biodiversidad vegetal es incalculable, especialmente evidente en la vastedad de los aguajales, donde el majestuoso aguaje reina supremo, acompañado de una variada amalgama de palmeras y otros árboles que conforman los bosques mixtos.
Este vasto y exuberante paisaje vegetal no solo enriquece el entorno natural, sino que también sustenta la vida en todas sus formas dentro de la reserva.
Rutas turísticas
La infraestructura de la Reserva Nacional Pacaya Samiria está diseñada para brindar información y protección a los visitantes y preservar este tesoro natural. Cuatro salas de información se distribuyen estratégicamente en los puestos de vigilancia de Nauta Caño, Yanayacu, Samiria y Tibilo Pastococha, mientras que 19 puestos de vigilancia y 21 puestos de vigilancia comunal garantizan la vigilancia y el cuidado constante de la reserva.
Además, se han establecido 15 zonas de campamento autorizado en ocho áreas designadas para uso turístico, junto con tres refugios en la cuenca Yanayacu-Pucate y dos en la comunidad de San Martín de Tipishca. Estas instalaciones ofrecen un espacio seguro y cómodo para los aventureros que deseen explorar la belleza de la reserva.
Para aquellos que deseen adentrarse aún más en este paraíso natural, empresas con sede en Iquitos y Lima ofrecen emocionantes circuitos fluviales de varios días, permitiendo a los visitantes sumergirse en la magnificencia de la reserva mientras exploran sus límites y descubren sus secretos mejor guardados.
Del mismo modo, la reserva ofrece una variedad de rutas y actividades para los visitantes, con ocho áreas designadas para uso turístico. Estas áreas incluyen:
1. Tibilo Pastococha
2. Pinchi-Yanayacu Grande
3. Bajo y medio Samiria
4. Yanayacu Pucate-El Dorado
5. Nauta Caño
6. Yanallpa Iricahua
7. Bajo Pacaya
8. Cochas de Punga
Cada una de estas áreas ofrece experiencias únicas y oportunidades para explorar la asombrosa diversidad de la reserva, desde excursiones por la selva hasta avistamiento de vida silvestre y actividades acuáticas. Los visitantes pueden elegir entre una amplia gama de opciones para adaptar su experiencia a sus intereses y capacidades.