Perú es destino ideal para este tipo de turismo y ha sido distinguido como Destino Verde líder de Sudamérica.
El turismo ecológico, también llamado como ecoturismo o turismo de naturaleza, es un enfoque de las actividades turísticas en el que se ofrece la observación del medio natural. Es un estilo de turismo alternativo, diferente al turismo tradicional o de masas. Perú es un destino privilegiado en el mundo al poseer muchos atractivos donde se puede practicar plenamente esta modalidad turística.
En el turismo ecológico las actividades son diseñadas para apreciar, cuidar y disfrutar de la naturaleza en su estado puro, buscando siempre criterios de sustentabilidad y preservación. Ello significa que el propósito es realizar un viaje responsable a las áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la población local.
Los numerosos y variados destinos naturales que posee Perú en su territorio le han valido ser galardonado como Destino Verde Líder de Sudamérica en los prestigiosos World Travel Awards, en las ediciones 2010, 2011, 2017 y 2020. Este año también compite en esta categoría en este certamen internacional conocido también como los Premios Óscar del Turismo.
Destinos ideales para el turismo ecológico en Perú
A continuación, conoce cinco destinos naturales de Perú ideales para el turismo ecológico.
Reserva Nacional Lago Titicaca
La Reserva Nacional Lago Titicaca conserva una gran biodiversidad, apoya el desarrollo socioeconómico de la región Puno y mantiene las tradiciones culturales de las comunidades que habitan las inmediaciones del lago más alto del mundo.
Creada oficialmente el 31 de octubre de 1978, mediante Decreto Supremo N° 185-78-AA, la Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en las aguas continentales del Lago Titicaca, en las inmediaciones de las provincias de Puno y Huancané del departamento de Puno, a una altitud promedio de 3,810 metros sobre el nivel del mar.
Tiene una extensión de 36,180 hectáreas. La totalidad del lado peruano del lago Titicaca ha sido reconocida por la Convención Ramsar, el 20 de enero de 1997, considerándose como un Humedal de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas.
En el interior del lago se han establecido tres zonas: el lago Mayor o de Chucuito (con la máxima profundidad de 283 metros); el lago Menor o Wiñaymarca; y la bahía de Puno. El lago tiene cinco ríos tributarios principales: Ramis, Huancané, Coata, Ilave y Suches. La única descarga de sus aguas se efectúa a través del río Desaguadero (lo que representa solo el 9% del total), mientras el resto se pierde por evaporación. La temperatura de sus aguas varía entre 11° y 14° C.
Específicamente, la Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en las aguas del lago Titicaca en dos sectores que no tienen continuidad física: el sector Ramis, con 7,030 hectáreas y que está ubicado en la provincia de Huancané, la cual incluye una zona de totoral y una parte pelágica en la margen derecha de los ríos Ramis y Huancané; y las lagunas de Yaricoa y Sunuco, en la margen izquierda del río Huancané.
El otro sector es Puno, con 29,150 hectáreas, ubicado en la provincia del mismo nombre y que abarca diversos totorales comprendidos entre la isla Estévez y la península de Capachica. Gran parte de las conocidas islas flotantes de los Uros se ubica dentro de la reserva, mientras que otras colindan con ella. Asimismo, muchas de ellas están preparadas para recibir visitantes, mientras que otras permanecen solo con fines de vivienda.
En la actualidad, muchos de sus pobladores se dedican al turismo y al negocio de las artesanías, actividades a las que han sumado la pesca y caza tradicionales, con lo cual conservan su ancestral vínculo con los recursos naturales que el lago brinda, convirtiendo esta zona en uno de los potenciales turísticos más importantes de la reserva
Las comunidades campesinas se han organizado para formar diversos Comités de Conservación, los cuales tienen guardaparques voluntarios que ordenan el uso de los recursos y apoyan en el control y vigilancia de la Reserva Nacional Lago Titicaca. Entre la fauna que se busca proteger y conservar destaca el suri o ñandú, el ave terrestre que no vuela más grande del continente americano y que vive en la meseta altiplánica.
Asimismo, dan cuenta a la asamblea comunal y al personal del área sobre actividades que ponen en riesgo la integridad de la zona protegida y de la biodiversidad que alberga.
Reserva Nacional de Paracas
A cuatro horas al sur de Lima por vía terrestre, se encuentra la Reserva Nacional de Paracas, donde se conservan y anidan numerosas especies de aves residentes y migratorias, tortugas marinas, lobos marinos y delfines.
Experimente el placer de caminar por la orilla de sus playas cubiertas con fina arena y sentir el sonido y la fuerza de los vientos Paracas. Este desierto, que aparenta quietud y calma, esconde vida que habita entre el mar y la arena, como las colonias de pingüinos, coloridas bandadas de parihuanas o flamencos, las bulliciosas gaviotas, entre otras especies.
Al igual que el Santuario Lagunas de Mejía, la Reserva Nacional de Paracas es un sitio Ramsar por ser un lugar clave de descanso y alimentación para especies migratorias. No deje de enriquecerse con esta experiencia ecológica degustando deliciosos platos marinos, como las emblemáticas conchas de abanico y el cebiche, cuyos ingredientes básicos se obtienen en la Reserva Nacional de Paracas: otra razón más para conservar su mar y desierto.
Parque Nacional Huascarán
Ubicado en la cordillera tropical más alta del mundo, la Cordillera Blanca, el Parque Nacional Huascarán sobresale por sus montañas nevadas y lagunas altoandinas, que lo posicionan como un atractivo internacional ideal para el turismo de aventura.
Debe su nombre al célebre nevado Huascarán, el más alto del Perú y el quinto más alto del hemisferio occidental, con una altura de 6,768 metros. El impresionante paisaje montañoso es el atractivo central del Parque, donde crece la imponente Puya Raimondi, descubierta y bautizada por el célebre botánico italiano Antonio Raimondi. Esta especie puede llegar a crecer hasta 12 metros de altura y produce racimos de hasta 8,000 flores y 6 millones de semillas por planta.
Y si de deportes se trata, se puede dar rienda suelta a la adrenalina visitando los circuitos de aventura más importantes: trekking, bicicleta de montaña, escalada en hielo y roca, práctica de esquí en Vallunaraju Rurec y Copa, la zona de recreación del nevado Pastoruri. De lo contrario, puede relajarse con un apacible paseo en bote en la laguna Chinancocha (Quebrada de Llanganuco-Yungay) y en la laguna Purhuay (Huari).
El Parque Nacional Huascarán fue declarado Reserva de Biósfera e incluido en la Lista de Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco y Área Importante para la Conservación de Aves, reconocimiento otorgado por la BirdLife International y Conservation International.
Parque Nacional Tingo María
Ubicado a 12 horas desde Lima, esta área protegida alberga una hermosa cadena de montañas conocida como la Bella Durmiente, que asemeja la silueta de una joven doncella que descansa sobre la hierba.
Este impresionante destino nos invita a ingresar en su frondosa vegetación selvática con su complejo sistema de cavernas subterráneas, en que la más famosa es la Cueva de las Lechuzas, habitada mayormente por murciélagos y guácharos, uno de los mayores atractivos del Parque Nacional Tingo María.
En el recorrido podremos deslumbrarnos con las enigmáticas formaciones rocosas, grutas, galerías y los diversos arroyos de agua dulce en relajantes caminatas bajo un cielo tropical de color azul intenso y el cautivante verdor de los bosques amazónicos.
Entre las muchas especies de aves que habitan en esta área natural protegida destaca el gallito de las rocas, reconocida como ave nacional de Perú.
Santuario Nacional de Huayllay
Se ubica en el distrito de Huayllay, en la provincia y departamento de Pasco, a una altitud entre 4,100 y 4,600 metros sobre el nivel del mar.
Creado oficialmente como área natural protegida por el Estado el 7 de agosto de 1974, el Santuario Nacional de Huayllay tiene una extensión de 6,815 hectáreas. El 90% de las formaciones rocosas que se encuentra en el lugar es de origen volcánico y forman un bosque de rocas de gran belleza y singularidad.
La principal atracción es la forma de animales que tienen varias de las rocas en el lugar. Así, se encuentran figuras como la de la cobra, el elefante, el oso, el pez, el caracol, la tortuga, la alpaca pastando, entre otras.
Este conjunto de formaciones de piedra, de diverso tamaño, se encuentran en medio de la planicie más alta del país, la meseta de Bombón. La zona posee además numerosos vestigios arqueológicos, como las pinturas rupestres diseminadas en toda el área, las cuales suman más de 500 unidades y dan cuenta de una antigua relación entre el hombre y este singular ecosistema. Enriquecen el paisaje varias hermosas lagunas y fuentes de aguas termales.
El Santuario Nacional de Huayllay es uno de los mejores museos geológicos del mundo. Por su extensión y tipo de formación es tan interesante como el Jardín de los Dioses, en los Estados Unidos o el Bosque de Piedras de Shilin, en la República Popular China.
En el Santuario Nacional de Huayllay se han establecido hasta 11 circuitos turísticos que comprenden las visitas a las formaciones rocosas más distintivas y que presentan diferentes grados de exigencia en función a la altura.
Reserva Nacional de Junín
Esta área natural protegida, creada el 7 de agosto de 1974, se encuentra en la pampa de Junín o altiplano de Bombón, donde aconteció la célebre Batalla de Junín.
Tiene una extensión de 53,000 hectáreas y comprende los distritos de Carhuamayo, Ondores y Junín del departamento de Junín, y los distritos de Ninacaca y Vicco del departamento de Pasco. La mayor parte de su superficie está ocupada por el lago Chinchaycocha o Junín y en su área de influencia por pequeñas lagunas como Lulicocha, Chacacancha, Tauli, Cusicocha, Ahuascocha y Rusquicocha.
El lago Chinchaycocha es el segundo lago más extenso del Perú, después del lago Titicaca, y uno de los principales tributarios de la cuenca del Amazonas. Cumple, además, una serie de servicios ecosistémicos entre los que resaltan la regulación hídrica, la captación de agua, la generación hidroenergética y la conservación del equilibrio ecológico. Alberga una diversidad de aves migratorias, endémicas y residentes que constituye una de las más ricas de los humedales altoandinos peruanos. Durante el Global Big Day se reconoció a esta área natural protegida como zona de observación de aves.
Allí se pueden observar especies únicas en su género, siendo la más representativa el zambullidor de Junín y la gallinetita negra o gallareta de Junín. Ambas especies son endémicas del lago donde se les protege
En cuanto a fauna, destacan pajonales, césped de puna, bofedales u oconales, totorales, entre otras especies de cobertura vegetal altoandina.