Parque arqueológico cuenta con 96 sitios entre los que destaca la formidable fortaleza de ciclópeas piedras.
Uno de los complejos arqueológicos cusqueños más célebres y preferidos por los turistas, que ha llegado incluso a superar en visitas al maravilloso Machupicchu este año, es Sacsayhuamán. Otro portento monumental de la ingeniería y la arquitectura inca, declarado Patrimonio Cultural de la Nación y cuya construcción con ciclópeas piedras asombra al mundo. Desde hace muchos años es el principal escenario de la mayor celebración del calendario festivo cusqueño: el Inti Raymi.
Sacsayhuamán, vocablo quechua que significa “halcón satisfecho”, se encuentra a 2 kilómetros al norte de la ciudad de Cusco y a 3,700 metros sobre el nivel del mar. En tiempos del Tahuantinsuyo fue el lugar más importante después del núcleo residencial de la capital del imperio, al encontrarse en lo que se consideró la “cabeza” de la silueta del puma, según el diseño urbanístico adoptado. Y por encontrarse en una colina fue consagrada como la “Casa del sol” de la dinastía Hanan Cusco.
Su edificación empezó en el siglo XV durante el gobierno de Pachacútec, el más sobresaliente de los soberanos incas, y fue continuada por sus sucesores Túpac Yupanqui, Huayna Cápac y Huáscar.
Aunque la edificación más conocida es la imponente fortaleza, cuyas enormes murallas pétreas motiva a todos los visitantes a tomarse fotos, esta zona forma parte de los 96 sitios que componen el Parque Arqueológico de Sacsayhuamán, declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 11 de julio de 1982, por la Ley N°23765
Cuenta con una extensión total de 2,997.26 hectáreas y entre los 96 sitios arqueológicos que la integran destacan Q’enqo, Tambomachay, Kallachaca, Patallaqta, Amaro-Markawasi y el área monumental o fortaleza, conformado por los Baluartes, Muyuqmarca, Rodadero y Chinkana.
Los descubrimientos recientes muestran que Sacsayhuamán se construyó originalmente como un centro ceremonial, dado que en su interior se encontraron varios recintos dedicados al culto al sol, la luna, el agua y otras deidades de la religión inca.
En el periodo colonial, el Parque Arqueológico de Sacsayhuamán formó parte de las antiguas parroquias de San Blas, San Cristóbal y San Sebastián, que conformaban los actuales distritos de Cusco y San Sebastián.
En el Parque Arqueológico Sacsayhuamán se testimonia importantes segmentos del Camino Inca o Qhapaq Ñan con dirección hacia el Antisuyo donde se encuentra la Amazonía, así como caminos secundarios con dirección el noreste hacia Qorimarca, con dirección noroeste hacia Huchuy Cusco, y el camino hacia Umasbamba y Yucay. Otro segmento de camino es el que conduce a Kallachaca-Pumamarca que vinculaba la ciudad de Cusco con la microcuenca de Tambomachay, que siguiendo por el noreste accedía al abra de Qorao para unirse en un solo camino en la troncal hacia al Antisuyo en dirección a los Andes de Paucartambo.
Lo que más llama la atención en Sacsayhuamán es, como ocurre con Machupicchu y otras asombrosas edificaciones incas, el enigma que envuelve a su construcción, sobre todo la fortaleza. Las gigantescas piedras pulidas que componen con asombrosa y perfecta unión los altos y sobrecogedores muros emplazados en forma de cuñas en dos hileras paralelas dejan absortos a todos.
Existen versiones que indican que más de 20,000 hombres extrajeron las piedras de canteras ubicadas a unos 20 kilómetros y las trasladaron hasta la colina para edificar el bastión defensivo de la ciudad de Cusco. Este lugar fue escenario del enfrentamiento entre el ejército de Manco Inca, que recuperó por un tiempo el control de la ciudad de Cusco, y los conquistadores españoles, quienes finalmente ganaron la contienda.
Después de esta derrota, parte de la fortaleza fue destruida en prevención de un eventual segundo ataque inca. Las piedras tomadas de Sacsayhuamán se usaron para construir casas e iglesias en la ciudad del Cusco. Esto conllevó a que Sacsayhuamán albergue solo el 30 por ciento de su estructura original. Pese a ello, el sitio conserva sus enormes estructuras líticas cuyo peso se pondera en más de 100 toneladas.
Atractivo turístico
Sacsayhuamán es el escenario principal del Inti Raymi o Fiesta del Sol, que se celebra cada 24 de junio y que es la festividad más importante del calendario jubilar de Cusco. Asimismo, ha sido locación para la filmación de películas de gran éxito mundial como «Transformes, el despertar de las bestias», exhibida el pasado año.
El magnetismo que genera en los turistas es tal que ha superado en visitas incluso a Machupicchu. Se estima que entre enero y agosto de este año visitaron Sacsayhuamán alrededor de 995,000 viajeros, entre nacionales y extranjeros, cifra que duplicó la registrada por la maravilla mundial en el mismo periodo.
Para ingresar al sitio arqueológico se necesita adquirir el Boleto Turístico general. Este ticket permite el ingreso a 14 atractivos turísticos de Cusco, entre ellos Sacsayhuamán y los complejos arqueológicos cercanos. También pueden visitarse los parques arqueológicos ubicados en el Valle Sagrado de los Incas y en el Valle Sur.
También es posible comprar un Boleto Turístico parcial para visitar solo Sacsayhuamán y los sitios arqueológicos cercanos. Este ticket tiene una duración de solo un día.
El horario de atención al Parque Arqueológico de Sacsayhuamán es de lunes a domingo de 7:00 a.m. a 5:30 p.m