Inkaterra, una de las cadenas hoteleras líderes en el Perú, está a punto de dar inicio a las operaciones de su octavo hotel, marcando así su presencia en un nuevo destino turístico: Cabo Blanco. Con la mira puesta en la recuperación del sector tras los desafíos impuestos por la pandemia, la empresa se prepara para expandir su oferta de hospedaje en respuesta a la demanda del mercado.
El próximo establecimiento en Cabo Blanco, Talara, no solo representará un incremento en el número de habitaciones ofrecidas por Inkaterra, sino también un paso adelante en su estrategia de expansión. Aunque la compañía tiene más proyectos en su cartera, las inversiones futuras dependerán de las condiciones y la evolución del mercado turístico.
El sector turístico, uno de los más afectados por la pandemia, ha enfrentado dificultades debido a la disminución de viajeros, la informalidad y la restricción en la disponibilidad de créditos. Estas mismas dificultades se presentan ante Inkaterra Hotels; sin embargo, la empresa se prepara para enfrentar estos desafíos con la apertura de su nuevo hotel en Cabo Blanco.
Estación Cabo Blanco
Ubicada al sur de la caleta de Cabo Blanco (distrito El Alto, Piura), en un terreno que se encuentra dentro de la propiedad de Inkaterra, cedida en condición de cesión de uso por tiempo indefinido. ITA tendrá como principal función apoyar las investigaciones y conservación de especies marinas y del bosque seco. Igualmente será el soporte para el desarrollo de monitoreo, capacitaciones y educación para desarrollo sostenible.