La Reserva Nacional de Paracas se ha consolidado en los últimos años como uno de los destinos más visitados del Perú y este feriado largo por Fiestas Patrias constituye una oportunidad para viajar y disfrutar de este maravilloso destino. ¿A qué factores responde este posicionamiento turístico?, ¿Qué atractivos se pueden apreciar y disfrutar en esta área natural protegida?, ¿Qué platos típicos deleitan los paladares de los visitantes?, ¿Qué actividades se pueden realizar ?, ¿Cuál es el horario de ingreso?
Paracas es fascinante por su singular geografía donde el ondulante desierto se encuentra con el mar, conformando un paisaje encantador rico en vida silvestre y paisajes naturales.
Ubicada a 250 kilómetros al sur de Lima, la Reserva Nacional de Paracas fue creada como área natural protegida por el Estado, el 25 de setiembre de 1975, para proteger muestras representativas de ecosistemas marino-costeros, convirtiéndose entonces en la primera de su tipo en el país.
Refugio de biodiversidad
La Reserva Nacional de Paracas es la segunda área natural protegida de la región Ica, junto a Punta San Juan de la Reserva Nacional de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, y posee una superficie total de 335,000 hectáreas y alberga alrededor de 1,500 especies de animales, entre ellas 216 tipos de aves entre residentes y migratorias, 36 de mamíferos, 10 de reptiles y 168 de peces.
Destacan, por ejemplo, tortugas, ballenas, aves de orilla, lobos marinos, pingüinos de Humboldt, nutrias, delfines, entre otras especies emblemáticas.
El desierto, que aparenta quietud y calma, esconde vida que habita entre el mar y la arena, como las colonias de pingüinos y pelícanos, coloridas bandadas de parihuanas o flamencos, las bulliciosas gaviotas, entre otras especies que pueden apreciarse al recorrer la reserva.
Al igual que el Santuario Lagunas de Mejía, la Reserva Nacional de Paracas es un sitio Ramsar por ser un lugar clave de descanso y alimentación para especies migratorias.
Circuito turístico y sus atractivos
Visitar la Reserva Nacional de Paracas permite apreciar hermosas playas como Yumaque, Raspón y La Mina, cubiertas con fina arena y sentir el sonido y la fuerza de los vientos Paracas. El nombre Paracas significa, precisamente, “Viento de arena” y dio nombre a una de las más importantes culturas de la costa peruana.
Desde febrero de 2017 está en funcionamiento la nueva infraestructura turística en la Reserva Nacional de Paracas, construida por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Destaca la plaza contigua al Centro de Interpretación, que cuenta con iconografías de las culturas Nasca y Paracas, a la cual se accede por un sendero desde la zona de estacionamiento. También cuenta con área de tótems informativos.
Otros sectores importantes son el puesto de control Santo Domingo, destinado al servicio de orientación al turista. Para apreciar el encantador paisaje marino costero se puede acudir a los miradores Santa María, La Catedral, Playa Roja, Lagunillas, Yumaque y Playa Supay, donde culmina el circuito turístico.
Islas Ballestas
El disfrute de la Reserva Nacional de Paracas se puede completar con la navegación por el sector marino, que comprende el 65 % del territorio del área natural protegida, y aproximarse a las islas Ballestas, ubicadas a 30 minutos de la costa y compuestas por tres formaciones rocosas donde habita una importante fauna marina en la que destacan lobos marinos y aves guaneras como el guanay, el piquero y el zarcillo.
Asimismo, desde la navegación por el mar se puede apreciar el famoso geoglifo de El Candelabro, ubicado sobre una colina de arena en el sector norte de la península de Paracas.
Actividades complementarias
Otras actividades que pueden realizarse en la Reserva Nacional de Paracas son la observación de flamencos y otras aves residentes y migratorias que llegan a esta área natural protegida.
Para los amantes de los deportes, existen opciones como el paseo en bicicleta, cuatrimotos y mini buggies, para lo cual se ha establecido un circuito específico.
Y para quienes prefieren las actividades náuticas pueden practicar la pesca recreativa, el paseo en kayak y en embarcaciones que llevan a las islas Ballestas para observar a los lobos marinos.
Asimismo, puede visitarse el Museo de Sitio Julio C. Tello, ubicado al interior de la Reserva Nacional de Paracas, el cual alberga 120 piezas, entre cerámica, tejidos y utensilios de la cultura Paracas, que abarca desde los períodos iniciales, alrededor de 700 años a.C., hasta el año 200 d.C. aproximadamente.
Asimismo, destacan los fardos funerarios que contienen restos óseos en buen estado de conservación. También hay cráneos deformados que evidencian las operaciones quirúrgicas conocidas como «trepanación» y demuestran el gran conocimiento de esta cultura ancestral en el campo de la medicina.
El recinto cultural cuenta también con una Sala de Proyección de material audiovisual y una Sala de Exposición Temporal. El primer ambiente que proporciona una introducción sobre la civilización Paracas, el medio ambiente árido que habitaron (la península de Paracas), así como su cosmovisión del mundo y objetos materiales utilitarios, como sus célebres tejidos de extraordinaria técnica y colorido, cerámicos e instrumentos diversos.
La Sala de Exposición Temporal exhibe copias de las acuarelas del artista Pedro Rojas Ponce, quien fue estrecho colaborador de Julio C. Tello, y lo acompañaba registrando arqueológicamente lo que en esos años se hacía con pesados equipos fotográficos. El nivel de detalle de las acuarelas de Rojas Ponce asombra y muestra diferentes diseños iconográficos propios de la cultura Paracas, habiendo sido testigo de procesos de retiro de los fardos de momias excavadas por Tello en los años veinte.
Este museo fue premiado en 2018 como el mejor nuevo museo de Latinoamérica por los Leading Culture Destinations Awards, en la quinta edición realizada en South Kensington Club, en la ciudad de Londres.
Horario de ingreso
El horario de ingreso a la Reserva Nacional de Paracas es de 09:00 a 16:00 horas, de lunes a domingo.
Recomendaciones para una adecuada visita
Por tratarse de un área protegida y un sitio Ramsar, y para no afectar la integridad de la fauna y flora marino-costera, están prohibidos en la Reserva Nacional de Paracas los deportes náuticos, la pesca deportiva y la convencional en la orilla y también la embarcada, el ingreso de vehículos motorizados en general. Solo se autoriza el ingreso de bicicletas y vehículos particulares el domingo en la zona de parqueo establecida por las autoridades de esta área natural protegida.
Asimismo, está prohibido a los visitantes llevar mascotas y consumir bebidas alcohólicas y cualquier tipo de comida en las playas. También está prohibido trasponer el cerco de bambú instalado en la Reserva, que además cuenta con un panel que lo señala expresamente, para no causar daños a la biodiversidad, dado que en esa zona las aves residentes y migratorias suelen depositar sus huevos.
También están restringidos los campamentos para pernoctar en las playas de la Reserva Nacional de Paracas. Las parrillas solo están permitidas en la playa Yumaque.
Gastronomía en Paracas
Luego de pasar una jornada inolvidable en la Reserva Nacional de Paracas se puede acudir al distrito de Paracas o a la ciudad de Pisco, en cuyos restaurantes se ofrece una variada y suculenta gastronomía basada en pescados y mariscos recién extraídos del mar.
Entre los platos que se puede saborear destacan el ceviche, plato bandera del Perú; leche de tigre, tiradito, pulpo al olivo, arroz con mariscos, sudado, parihuela, jalea de pescado, mariscos o mixta, pescado frito entero o en filete, entre otros potajes que aplacarán el más exigente apetito.
Clima en Paracas
El clima promedio en Paracas es caluroso. Por ello, se recomienda llevar, además de ropa ligera, bloqueador, sombrero y lentes de sol para el día, una prenda de abrigo ligera para la tarde dado que en la aridez de la zona suceden vientos rasantes al suelo y de cierta intensidad conocidos como Vientos Paracas que levantan polvo y pueden dificultar la visión.