Nuevo descubrimiento de salas hipóstilas y sala de trono de una importante mujer gobernante en Pañamarca. Cultura Mochica (350 – 850 d.C) Nepeña, Ancash, Perú.
La sala del trono digna de una reina
El trono de adobe fue hallado en lo que la directora del proyecto, Jessica Ortiz Zevallos, ha denominado «Sala del Imaginario Moche». Está rodeada de muros y pilares que representan cuatro escenas diferentes de una mujer poderosa, en algunos casos recibiendo visitantes en procesión y, en otro, sentada en un trono.
En temporadas anteriores de la investigación del proyecto se documentaron numerosas superficies pintadas en esta sala, incluidas pinturas de hombres y mujeres elegantemente vestidos, guerreros con rasgos de arañas, ciervos, caninos y serpientes, y múltiples batallas entre el héroe mítico moche y sus enemigos del mar.
La poderosa mujer pintada en las paredes y pilares de la sala del trono -así como en las superficies interiores del propio trono- está asociada con la luna creciente, con el mar y sus criaturas, y con las artes del hilado y el tejido. Las pinturas murales descubiertas en julio incluyen una escena poco frecuente de todo un taller de mujeres hilando y tejiendo, así como una procesión de hombres portando tejidos y la corona que pertenece a la líder femenina, completa con sus trenzas. “Pañamarca sigue sorprendiéndonos», señala Lisa Trever, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Columbia, «no sólo por la inagotable creatividad de sus pintores, sino también porque sus obras están cambiando nuestras expectativas sobre los roles de género en el antiguo mundo moche”.
Los estudiosos debatirán si la mujer pintada en las paredes de la sala del trono es humana o mítica (una sacerdotisa, diosa o reina). Pero las pruebas físicas del trono, incluida la erosión de su respaldo y la recuperación de cuentas de piedra verde, hilos finos e incluso cabello humano, dejan claro que fue ocupado por una persona viva real, y todas las pruebas apuntan a una mujer líder de Pañamarca en el siglo VII.
La Sala de las Serpientes Trenzadas
Las excavaciones del proyecto en la plaza de Pañamarca también han revelado una estructura monumental que era totalmente desconocida para las anteriores investigaciones. La Sala de las Serpientes Trenzadas también fue construida con anchos pilares cuadrados sobre unas plataformas en la esquina sur de la gran plaza de Pañamarca. Muchos de estos pilares estaban decorados con pinturas de un personaje cuyo cuerpo está compuesto por serpientes entrelazadas con piernas humanas; un motivo que no aparece en ningún otro lugar del arte moche. Otras superficies estaban decoradas con imágenes de guerreros, armas antropomorfizadas y un gran monstruo persiguiendo a un hombre. La Sala de las Serpientes Trenzadas fue sometida a múltiples procesos de renovación, que incluyeron abundantes ofrendas materiales -sobre todo textiles-, quemas, el cuidadoso recubrimiento de los suelos y el blanqueo de las paredes previamente decoradas. «Situada sobre la plaza, esta sala ofrecía una posición prominente -casi como los palcos de un teatro o un estadio- desde la que observar lo que ocurría abajo, al tiempo que proporcionaba espacios privados a sus ocupantes privilegiados», explica la arqueóloga Michele L. Koons, del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver.