La provincia de Barranca alberga entre sus tierras centros históricos que explican cómo se fueron formando las primeras civilizaciones, la conocida Caral, deja a muchos perplejos con su producción arquitectónica, pero a solo 30 minutos de ella, se puede encontrar el sitio arqueológico Áspero, un destino forjado a orillas del mar.
Ubicado en el distrito de Supe Puerto, provincia de Barranca, a 500 metros del océano Pacífico, en un medio natural y compuesto por cerros arenosos, humedales, campos de cultivo y playa marina, se desarrolló la ciudad de Áspero.
Primeros descubrimientos
En la década de 1970, el arqueólogo norteamericano Robert Feldman inició sus excavaciones en Áspero y publicó los resultados en su país, donde dio a conocer la importancia del asentamiento y su rol en la formación de la civilización en los Andes Centrales.
Como sus acciones no se orientaron a difundir la historia y el potencial de ese patrimonio cultural entre la población, Áspero fue convertido, por casi 30 años, en el botadero municipal de los distritos de Supe Puerto y Supe, acumulando más de 8,400 toneladas de desechos.
A partir de las investigaciones realizadas sobre la civilización Caral en el valle de Supe, desde 1996, se renovó el interés en intervenir Áspero, pues se trataba de un asentamiento relacionado con esa civilización pero ubicado en una zona ecológica.
Desde marzo de 2005, el Proyecto Especial Arqueológico Caral – Supe (PEACS) liderado por la doctora Ruth Shady y la Municipalidad de Supe Puerto, inician la investigación, conservación y puesta en valor de este importante sitio arqueológico.
Ciudad pesquera
El sitio arqueológico inicialmente fue una aldea de pescadores, hace 5,000 años, posteriormente, su población creció y mediante el intercambio de recursos marinos por agrícolas, aumentó su productividad y construyó una ciudad frente a una antigua bahía, donde el recurso marino era abundante y su ubicación facilitaba la pesca. Debido a ello, es considerado, como uno de los puertos más antiguos del Perú. Entre sus principales recursos están los peces, como anchovetas o sardina, que le permitió integrar la red de intercambio como los pobladores del valle, entre estos Caral. De ellos obtuvo la fibra de algodón para la manufactura de sus redes, necesarias para continuar con la pesca.
Lugar lleno de historia
Dentro de este destino, se puede visitar los diferentes edificios descubiertos así como la Huaca Alta, Huaca de los ídolos y Huaca de los Sacrificios, y el mirador, donde destaca su impresionante fondo azul con las aguas del mar.
Asimismo, el Centro de Interpretación, un lugar que sirve de antesala al Circuito de visita del sitio. Una historia que se trasmite a través de recursos museográficos y objetos recuperados durante las excavaciones arqueológicas. Entre estos destacan, redes y recursos marinos, relacionados a la actividad pesquera. Como beneficio para el cuidado del sitio, se encuentra una Tienda de Recuerdos, donde los visitantes podrán adquirir publicaciones u objetos relaciones a su visita a Áspero. Mediante la comprar se contribuye a la preservación del sitio para las futuras generaciones que desean aprender un poco más de la cultura.
La ciudad pesquera de Áspero conforma la ruta Caral-Barranca bajo el distintivo Safe Travel, que hace de este destino, uno seguro y con los protocolos de bioseguridad respetados, desde el ingreso hasta la salida de los visitantes.